La Semana Santa en Roma se vive muy intensamente, en cada rincón se respira la celebración de estos festivos días con las calles abarrotadas de visitantes que no quieren perderse la que posiblemente es, después de la Navidad en Roma, la más vistosa de las representaciones religiosas.
El Via Crucis que se celebra el Viernes Santo sigue siendo el acto que más visitantes atrae y que como cada año, después de diversos actos y procesiones que se reparten por las calles de Roma, culmina con la llegada del Papa al Coliseo sobre las 21h.
¿Cómo pasar la Semana Santa en Roma?
Si tenéis previsto visitar este día el Foro Romano, el Palatino y el Coliseo, tener en cuenta que cierran antes de su hora habitual para la preparación de los actos.
Roma siempre está llena de turistas pero durante la Pascua la ciudad eterna puede ser agobiante en algunos momentos del día y, dependiendo de los eventos religiosos que se reparten por la toda ciudad, llega a asfixiar, pero está más que compensado cuando podemos disfrutar del maravilloso Vía Crucis en el Coliseo o deleitarnos en sus espectaculares iglesias escuchando un concierto de música sacra.
Quizás sea durante estos días de Semana Santa en Roma cuando la ciudad eterna se torna más religiosa si cabe.
La Navidad le da a la ciudad un aspecto más comercial y lúdico, pero en Semana Santa la ciudad respira y huele a incienso, y a cera de velas que arden entre las procesiones y desfiles de soldados del antiguo Imperio Romano.
Esto no quiere decir que sólo tengamos actos religiosos, Roma se abre al turista y ofrece eventos para todos los gustos entre representaciones de La Pasión de Cristo, sobre todo musicales en los distintos parques de la ciudad si el tiempo lo permite.
No hay que olvidar darse una vuelta por el barrio del Trastevere y degustar en alguna de sus pequeñas tiendas el delicioso chocolate de los huevos de Pascua que artesanalmente se prepara, como en Dolce Idea situada en Via San Francesco a Ripa, 27. Totalmente irresistible no caer en la tentación.
Escapar del bullicio dando un paseo por el Gianicolo es otra opción para relajarse y escapar durante unas horas del jaleo del centro de la ciudad.
Sobra decir que las colas para acceder al Coliseo o al Vaticano se multiplican llegando a ser desesperante el tiempo que se pierde. No dudes en reservar ahora mismo aquí las entradas al Coliseo o a los Museos Vaticanos y evitar pasarte las vacaciones esperando turno.
Seas creyente o no, lo que se vive durante estos días en Roma es inolvidable, así que no lo pienses más y ven a visitar Roma en Semana Santa. No te arrepentirás.
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