La ruta habitual para observar las ruinas del Foro de Trajano se hace caminando desde el Coliseo Romano hacía Piazza Venecia, esquivando a turistas, kioscos de souvenirs y romanos disfrazados de soldados imperiales.
Pero también existe una vía alternativa desde la salida del metro de Cavour, que recorre las callejuelas mágicas del poco conocido barrio de Monti, hasta el magnífico Foro de Roma.
Obra del emperador romano Trajano, se construyó con el botín de guerra traído tras la conquista de Dacia (pueblo de Rumanía) entre el año 107 y el 112, y estuvo a cargo del arquitecto Apolodoro de Damasco.
Foro de Trajano ayer y hoy
Es el foro más grande de Roma, construido a partir de una gran plaza enmarcada de pórticos. Al norte de la plaza, la Basílica Ulpia estaba cubierta de mármol que a mediados del siglo IX sería extraído para ser reutilizado en las iglesias y las casas que luego se erguirían encima.
Hoy en día el barrio de Monti se asoma casi al borde de estas viejas construcciones, entre ellas la columna de Trajano con sus 38 metros de altura.
Un monumento conmemorativo que debía albergar en su base las cenizas del emperador, aunque actualmente éstas ya no se encuentran allí.
La columna está recorrida por un bajorrelieve en espiral que relata las victorias de Trajano frente a los dacios. Según la inscripción de su pedestal, es tan alta como la colina que anteriormente existía en el mismo lugar, y que había sido desplazada por el propio foro.
De todo esto, solamente la columna trajana y una de las zonas de los mercados han llegado hasta nuestros días, la basílica se encuentra enterrada casi en su totalidad.
Ahora las motos y los taxis pasan a su alrededor sorprendiendo al viajero que se encuentra perdido entre la Roma actual y la histórica.
Es realmente grandioso. Es bueno que haya sobrevivido hasta nuestros días.