Muy cerca del Circo Massimo, si seguimos caminando por la calle del mismo nombre y cuando la vía pasa a llamarse Via della Greca, se suele formar una larga fila con personas esperando su turno para acceder al pronaos.
Allí se encuentra la Boca de la Verdad y es uno de los puntos más carismáticos de Roma.
Leyenda de la Bocca della Verita
Suele contarse la siguiente leyenda respecto a la bocca della verita.
Hace mucho tiempo un hombre desconfiaba de su mujer y entonces fue con ella ante la Boca de la Verdad para ver si le era fiel o estaba con más hombres.
La mujer, para salir de tal situación fingió que se desmayaba y perdía el conocimiento mientras que su marido la estrechaba entre sus brazos.
Cuando sucedió tal cosa la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que la tenía en ese momento.
Es sólo una leyenda pero actualmente atrae a un gran número de turistas ya que continua generando una enorme expectación. Sin duda, una de las cosas que ver en Roma sin falta.
¿Dónde esta la boca de la verdad en Roma?
Se encuentra dentro de la antigua iglesia de Santa Maria in Cosmedin, un lugar precioso y lleno de encanto cerca de plazas y avenidas anchas.
Muy cerca del monte Palatino y a unos pocos minutos del Coliseo Romano.
Allí mismo, en la entrada de la iglesia protegida por rejas y enclavada en la pared del fondo desde hace casi 400 años, la Boca de la Verdad de Roma espera cerca del trastevere que los osados visitantes introduzcan la mano por la obertura y no mientan si no quieren ser mordidos.
La Bocca della Verità es de mármol y representa la cara de un hombre con barba y largo cabello que tiene la boca abierta. Su nariz y ojos también son huecos y su gran tamaño impone al verlo frontalmente.
Aunque se ubicó en el pronaos de la basílica en el año 1632 por orden del Papa Urbano VIII, esta máscara data del siglo I.
Se cree que pudo formar parte del Circo Massimo por su cercanía, aunque existen discrepancias sobre su utilidad original, desde una fuente a un colector de aguas pluviales, pasando por ser parte de la Cloaca Massima que expulsaba las aguas del alcantarillado al río Tiber.
De lo que sí se tiene certeza, gracias a unos antiguos escritos, es que por lo menos desde el siglo XI la máscara ya era famosa en Roma y se usaba de oráculo, incluso para saber si una mujer había sido infiel a su marido.
La Boca de la Verdad u oráculo era popular entre los peregrinos y visitantes que llegaban a la ciudad eterna en aquella época y se acercaban a la iglesia a realizar sus peticiones.
Horario de la Boca de la Verdad
La Boca de la Verdad en la iglesia de Santa Maria in Cosmedin tiene un horario de 9h a 18h en verano. Entrada gratuita.
En invierno el horario de visita es de 10h a 12h y de 15h a 17h. Este horario es el mismo que tiene la iglesia de Santa Maria in Cosmedin.
Fuera de estos horarios sólo podrás ver la Bocca della Verità a través de los barrotes de la reja del pórtico de la basílica en Via della Greca 4.
Una aclaración para los que os acerquéis a la iglesia y evitar confusiones es que, en su interior se guarda una reliquia de un mártir llamado San Valentín. Muchos turistas y visitantes lo confunden con el patrón de los enamorados al tener su mismo nombre y le piden amor mientras encienden una vela.
Para los que deseéis visitar la verdadera tumba del santo de los enamorados, tendréis que viajar hasta la ciudad italiana de Terni y entrar en la basílica de San Valentino.
En cualquier caso, para pedir amor, creo que cualquier santo puede echarnos una mano y ya que estamos frente la Boca de la Verdad o boca de la Verita, mejor que sea la mano que no nos muerda.
Historia de la boca de la verdad
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Toda Italia es hermosa ,sus pastas ,su historia, su gente ,sus calles caóticas imposible d transitar, ganas de volver ya!!!!!!!
Tantas veces viendo esta escultura en las películas y por fin pude meter la mano en su boca jajaja. Hace ya un mes que volví de Roma y con ganas volvería.
Echo de menos su caos, sus calles llenas de vida, su pasta, la pizza mmmmm
Bonito blog, gracias por hacerme recordar 🙂