Uno de los lugares más populares y frecuentados de Roma es la plaza de Campo de’ Fiori, situada en el distrito romano llamado Parione. Se encuentra cercana a otra de las plazas más conocidas, la Plaza Navona.
A primera vista, mientras se llega a la plaza, hay tres cosas que llaman la atención: Una fuente grande, el mercado y una estatua.
Es sin duda uno de los lugares que no puedes perderte cuando vayas a visitar Roma, por breve que sea tu estancia.
Al igual que las cientos de fuentes que tiene Roma, las plazas se encuentran también en los lugares más insospechados.
Unas pequeñas y tranquilas, otras monumentales y más populares, las plazas de Roma forman parte de la vida diaria de sus habitantes desde los inicios del Imperio y los turistas encuentran en ellas el lugar perfecto para iniciar una jornada de visitas a la ciudad o simplemente, para sentarse en alguna terracita y disfrutar de un café.
Además de las más conocidas como Piazza Navona y Piazza di Spagna, y sin menospreciar el resto de encantadoras plazas que encontraremos en cualquier rincón recóndito de la ciudad eterna, vale la pena pasarse por Campo de’ Fiori.
Un poco de historia del campo de’ Fiori
Campo de’ Fiori significa en castellano campo de flores. Y efectivamente lo fue. Este lugar que ahora vemos asfaltado, fue durante mucho tiempo un campo de flores. Un buen día el papa Calixto III decidió urbanizar la zona y remodelarla. Era el año 1489. Se construyeron en la plaza varios edificios importantes.
Esta plaza, Campo de’ Fiori, debe su nombre a que antes del siglo XV era un prado florido donde pastaban los animales, aunque hay una leyenda que otorga su nombre a Flora, la amante del general Pompeyo que construyo un teatro en sus cercanías.
Fue en época del Papa Calixto III cuando bajo su mandato se hizo pavimentar el lugar para construir en sus cercanías algún palacio como el Orsini, haciendo que alrededor de la plaza se abrieran comercios, talleres artesanales y pensiones utilizadas por los peregrinos que llegaban a Roma para negociar.
Ya en aquellos tiempos existía un mercado de caballos en la plaza que fue ampliándose con otros negocios para formar lo que hoy en día es el mercado romano más pintoresco de la ciudad, con tenderetes hechos de madera con sus toldos, muy coloridos con los puestos de frutas, verduras y flores, abierto todas las mañanas de lunes a sábado y que conserva ese ambiente antiguo, donde parece que el tiempo se haya detenido.
En esta época se dieron cita en Campo de’ Fiori muchas personas relevantes y respetadas, como embajadores y cardenales. Así, esta plaza se convirtió en uno de los lugares más importantes de Roma. Comenzó a celebrarse un mercado de caballos dos veces a la semana, así como también se fomentó el comercio y otras actividades culturales.
Vamos ahora a comentar lo más interesante que se puede ver y hacer aquí. Lo más relevante es el mercado y el monumento. Comenzamos con el primero.
El mercado
El mercadillo de la plaza de Campo de’ Fiori existe desde el año 1869. En él se pueden encontrar flores y todo tipo de productos. Uno de los mayores atractivos de la plaza es este mercado, por tanto es aconsejable visitarla de lunes a sábado durante el día, que es cuando tiene lugar.
Recomiendo pasear sin prisa por el mercado, apreciando los colores y el aroma de las flores.
También se vende pasta fresca en el campo de’ fiori, queso, además de especias, embutidos típicos, verduras, frutas, conservas y otros productos artesanales no alimentarios, todo típico de la zona. Recomendamos especialmente comprar pasta fresca, ya que es un producto que no estamos acostumbrados a degustar, y además suele tener bastante aceptación.
Monumento a Giordano Bruno
Después de dar una vuelta por el mercado, nos acercamos hasta la estatua. Personalmente, cuando veo un monumento de estas características, me gusta dar una vuelta completa y por supuesto buscar un letrero para identificar lo que significa la obra de arte en cuestión.
En esta ocasión se trata de un monumento homenaje a Giordano Bruno en el campo de’ fiori, esculpido en piedra negra en 1889 por el escultor italiano Ettore Ferrari.
Si has estudiado algo de filosofía, puede sonarte este nombre, y si no, seguramente te preguntarás quién fue este señor. Lo veremos ahora mismo.
Giordano Bruno fue un astrónomo, filósofo, matemático y poeta nacido en el año 1548. Fue asimismo sacerdote perteneciente a la orden de los dominicos. Propone una teología con la que no está de acuerdo la Iglesia Católica.
Es entonces cuando Bruno fue acusado de herejía y condenado por la Inquisición romana. A causa de esto, fue quemado vivo en el mismo lugar donde se encuentra su monumento en el año 1600. Su nombre se hizo muy popular después de su muerte.
Bruno propone una teoría cosmológica muy revolucionaria. Afirma que el Sol no es más que una estrella y los planetas giran a su alrededor, lo cuál supone un paso más teniendo en cuenta la teoría aceptada entonces, que era la de Copérnico.
Asimismo, supone también la existencia de vida inteligente en el resto del universo.
Piensa que hay mundos similares al nuestro, habitados por seres inteligentes que también adorarían a su propio dios. Este pensamiento escandalizó a la Iglesia Católica de aquella época.
En cuanto a su pensamiento teológico, es conocido su rechazo a imágenes de santos y vírgenes. El único icono religioso que aceptaba era el crucufijo. Esto era mal visto por las autoridades católicas por ser una práctica propia del protestantismo.
Tenía también una concepción materialista de la realidad, por tanto, no creía en la trasmutación del pan y el vino tal y como se entiende en el catolicismo.
Giordano Bruno nunca dudó en expresar sus ideas en público, por lo que fue acusado de herejía ante el inquisidor local. Fue entonces cuando abandonó Italia. Vivió mucho tiempo en el exilio por miedo a la Inquisición y abandonó el sacerdocio.
Durante su vida fuera de Italia, se dedicó a dar clases y encontró personas que apoyaron sus ideas. Vivió en Lyon, Ginebra, Toulouse, París, Inglaterra, Frankfurt, Praga, Zurich y más ciudades. Fue en su vida fuera de Italia cuando publicó sus obras.
Un día, un noble veneciano le escribió interesándose por sus obras, con lo que finalmente volvió a Italia, aun sabiendo el peligro que corría. El cabo de un tiempo, este noble le tendió una trampa, debido a que trabajaba para la Inquisición.
La ejecución de Giordano Bruno fue la más notable llevada a cabo en la plaza de Campo de’ Fiori, donde en su día tenían lugar ejecuciones públicas.
Otras actividades para disfrutar
Esta plaza del campo de’ fiori tiene un buen ambiente tanto de día como de noche, sobre todo debido a la gran cantidad de terrazas y cafeterías que hay, donde puedes comer como un verdadero italiano.
Para algunas personas es demasiado bullicioso, especialmente el ambiente nocturno, con mucha gente joven.
De todos modos, si te gusta el ir y venir de la gente, este lugar es ideal. Si eres de los que disfrutan estando un rato sentado en una terraza estás de suerte porque éstas no son especialmente caras.
En los alrededores de esta plaza se encuentran heladerías con muy buena reputación. Igualmente es aconsejable recorrer las calles de los alrededores de la plaza. Lo curioso de estas calles adyacentes es que mantienen los nombres de los artesanos que trabajaban en ellas.
Como ejemplos de esto último tenemos a un lado de la plaza la Via dei Balestrari (calle de los ballesteros), y al otro lado está la Via dei Cappellari (calle de los sombrereros).
Quiero acabar recordándote que si vas a visitar varios días Roma es posible que la tarjeta Roma Pass te haga ahorrar un buen dinero si vas a ver los lugares más importantes de esta hermosa ciudad.
Ahora que ya sabes todo lo que puedes encontrar en el campo de’ fiori, esperamos que disfrutes tu visita.
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