La Plaza de España de Roma (Piazza di Spagna, en italiano) es uno de los lugares que suscita más curiosidad entre los turistas.
La mayor parte de nosotros, hayamos visitado Italia o no, conocemos a alguien que ha estado en Roma y uno de los sitios de paso obligados es la Plaza de España de Roma.
Al llegar allí, veremos una fuente, la Fuente de la Barcaza (en italiano, Fontana della Barcaccia). Al otro lado encontramos una escalinata que lleva a una iglesia, la iglesia de Trinità dei Monti.
Si estás en cualquier punto de Roma, llegar allí no tiene pérdida, ya que viajando en metro hay una parada denominada «Spagna», evidentemente muy cercana a la plaza.
Hay otro aspecto que puede también suscitarnos curiosidad: ¿Por qué uno de los lugares más emblemáticos de Roma está dedicado a España? Ahora mismo lo vamos a ver.
Historia de la plaza de España en Roma
La razón del nombre «España» viene porque en esta plaza se encuentra el Palacio de España, que es la sede de la embajada española en el Vaticano y la Orden de Malta. Explico ahora brevemente qué es la Orden de Malta, ya que no se suele saber.
Se trata de una orden religiosa católica fundada en Jerusalén en el año 1084 por comerciantes provenientes de la ciudad de Amalfi. Esta ciudad se encuentra al sur de Italia, en el Golfo de Salerno, a 75 kilómetros de Nápoles.
El Palacio de España, o Palacio Monaldeschi, lleva cumpliendo su función de sede de la embajada desde el año 1647. Es la embajada permanente de un estado en otro más antigua que se conoce.
Después de esta introducción histórica, vamos a conocer juntos un poco más esta plaza, uno de los lugares que tienes que ver en Roma.
Fuente de la Barcaza
Nada más llegar a la plaza, nos detenemos en la fuente. Ésta se encuentra en el centro de la plaza. Fue esculpida en el barroco temprano. Sus autores fueron Pietro Bernini y Gian Lorenzo Bernini, padre e hijo, siendo el hijo uno de los escultores italianos más célebres de la época barroca.
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) fue escultor, arquitecto y pintor. Destacó especialmente como escultor. Trabajó principalmente en Roma, ciudad que, en la actualidad, está colmada de sus obras. En concreto, la Fuente de la Barcaza fue construida entre 1627 y 1629.
Deteniéndonos en la fuente, vemos que su parte exterior tiene una forma ovalada. La parte interior de la fuente es una barca, de ahí el nombre que se le da.
Al estar esta zona interior con un cierto nivel de agua, la barca parece semihundida. Se dice que esta escultura está inspirada en una barca que llegó a aquella zona durante una crecida del río Tíber en el año 1598.
No todo son buenas noticias sobre este monumento. El 19 de febrero de 2015, Roma recibió a numerosos hinchas del equipo de fútbol holandés Feyenoord debido a un partido contra el AS Roma. Estos hinchas tiraron botellas y patearon la escultura.
Según fuentes locales, los daños ocasionados pueden ser incluso irreparables. Una verdadera lástima, especialmente teniendo en cuenta que la fuente volvió a inaugurarse en Septiembre del año 2014 tras ser restaurada.
La escalinata
La escalinata cuenta con 135 peldaños y fue diseñada por Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis. Te aconsejo estar bien descansado para subir hasta la iglesia porque son 135 escalones.
Subir a lo más alto es el gran atractivo de la plaza, por la perspectiva que adquirimos del lugar desde las alturas. Actualmente son también conocidas por los desfiles anuales que se realizan durante la semana de la moda de Roma.
La zona de la plaza era española, como antes hemos visto debido a la existencia de la embajada de España, y el área donde se encuentra la iglesia era de influencia francesa.
El objetivo de la construcción de la escalinata fue celebrar la paz entre Francia y España, conectando la parte francesa con la española. En concreto, estas singulares escaleras de la plaza de España se construyeron a principio del siglo XVIII para comunicar la iglesia Trinità dei Monti con la Plaza de España de Roma.
Después de estudiar como contrarrestar el desnivel de la zona, decidieron construir esta gran escalinata con jardineras que durante los meses de primavera y verano son adornadas con flores que llenan el ascenso a lo más alto de frescura y colorido.
A los pies de la escalinata de Piazza di Spagna nos encontramos con una obra de Pietro Bernini, La Fontana della Barcaccia. Su nombre se debe al parecido de la escultura con un barco medio hundido.
El Papa Urbano VIII encargo a los Bernini (padre e hijo) su construcción tras escuchar una anécdota sobre un barco que naufragó en el Tiber tras la inundación de 1598 y que se decía, había llegado hasta esa misma plaza.
En la barca podemos encontrar diversos elementos decorativos con forma de abejas, soles y escudos de la familia papal y de los Barberini. Estos últimos eran una de las familias más influyentes de la época, el Papa Urbano VIII se llamaba en realidad Maffeo Barberini.
Los Bernini se toparon con algún que otro problema técnico para abastecer de agua a la fuente.
Debido a la baja presión del acueducto dell’Acqua Vergine en la zona, no tuvieron más remedio que idear un vaso más bajo del nivel que el suelo que rodeara la barca. De él, salen pequeñas corrientes de agua situadas en la proa y en la popa del barco que sirven de refresco a los turistas.
Hoy en día, en esta escalinata se celebra un desfile de moda todos los años a mediados de julio, llamado Donne Sotto le Stelle.
El obelisco
Justo delante de la iglesia se encuentra un obelisco, nada más acabar la escalinata. Se trata del Obelisco Salustiano.
Fue realizado a finales del siglo XVIII por orden del papa Pío VI y trata de imitar los obeliscos egipcios. Su altura es de algo más de 30 metros, incluida la base.
Iglesia Trinità dei Monti
Llegamos por fin a la iglesia Trinità dei Monti. Ya hemos visto desde la plaza que tiene doble campanario.
Vale la pena llegar hasta la iglesia y darnos la vuelta para disfrutar de una vista panorámica de la plaza de España de Roma. El nombre de esta iglesia significa en castellano Trinidad de los Montes.
La iglesia Trinità dei Monti se construyó durante el siglo XVI en estilo gótico en la Plaza de España de Roma. Una de las muchas iglesias que no debes perderte.
El interior de la iglesia es claramente gótico, con los clásicos arcos apuntados. No así el exterior de doble campanario que vemos desde la plaza de España, el cuál es un edificio anexo a la parte gótica.
Entramos en la iglesia y lo primero que apreciamos es que tiene una sola nave. Hay una reja a unos dos tercios de distancia entre la puerta y el final de la nave. A cada lado de la misma hay siete capillas.
Cada capilla tiene esculturas y pinturas al fresco, las cuáles son de diferentes estilos y épocas. Algunas son de la misma época de construcción de la iglesia. En cada una de las capillas están representadas distintas escenas bíblicas: La Asunción, el sepulcro, la Natividad, la Adoración de los Magos, la circuncisión, la Ascensión, los profetas, la Virgen, entre otras.
Una de las capillas más célebres es la capilla de la deposición, que contiene frescos de Daniele da Volterra, discípulo principal del mundialmente conocido Michelangelo Buonarrotti.
Estos frescos están considerados como una de las grandes obras maestras del Manierismo. También es importante destacar la capilla de la Magdalena, decorada por dos discípulos del célebre Raffaello Sanzio.
El retablo del altar, que sustituye al original desaparecido, es del siglo XIX.
Un helado en Piazza di Spagna
Sentarte en la fuente mientras tomas un típico helado italiano y contemplas la impresionante estampa de la escalinata que se funde con la iglesia, es uno de los grandes placeres de los que puedes disfrutar en la Piazza di Spagna, aunque los que prefieren ir de compras deben saber que varias de las calles más famosas y comerciales de Roma confluyen allí.
Vía Condotti es la calle de la moda de Roma, en ella puedes encontrar tiendas de los más famosos diseñadores, Valentino, Armani, Cartier, Louis Vuitton, Padra… si puedes permitírtelo, perfecto, sino siempre puedes tomar un delicioso espresso en la cafetería más antigua de Roma, el Caffé Greco de 1760, situado en el número 86 de esa misma calle.
Si tu presupuesto es todavía más modesto puedes comer una hamburguesa en McDonald’s, aunque no te lo recomiendo pudiendo disfrutar de pizza al taglio.
Esta famosa cadena de restaurantes tiene su propia historia. El diseñador Valentino acudió sin éxito a los tribunales para intentar que la cadena de comida rápida no abriera sus puertas en esta zona tan emblemática de Roma.
La ciudad eterna sorprende en cada uno de sus rincones, ya sea comprando un bolso de diseño o comiendo una ración de nuggets, eso sí, no te los comas en la escalinata, está prohibido y pueden multarte por hacerlo.
Si lo prefieres tienes diversos tours con guía por las mejores y más famosas plazas de Roma.
Un recorrido a pie para conocer los secretos de los lugares más encantadores. Tienes aquí la información del tour lo mejor de Roma.
Como habrás podido comprobar, la plaza de España de Roma es un lugar en el que merece la pena detenerse.
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