Probablemente el Vaticano no necesita de recomendaciones sobre qué visitar o qué hacer allí, ya que se presenta por si mismo y por lo que significa. Aunque es un lugar con una gran connotación religiosa, puedes visitar este lugar también por turismo y disfrutar de bellísimas obras de arte o de los secretos que sus muros esconden.
Aprovechando la celebración de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII que se oficiará el día 27 de abril en la plaza de San Pedro por el Papa Francisco y que reunirá a miles de fieles, podemos acercarnos durante estos días al Vaticano y conocer todo lo que nos ofrece este pequeño país.
Lo primero que tenemos que saber es que el Vaticano es un estado independiente que se encuentra dentro de la ciudad de Roma. A pesar de ser independiente no verás una frontera como tal para entrar, aunque gran parte de su territorio está amurallado. La moneda que se usa es el euro y el idioma italiano es el que se habla.
El centro del Vaticano es la Plaza de San Pedro y a su alrededor se encuentran todos los lugares que se pueden visitar.
Presidiendo la plaza está la Basílica de San Pedro donde seguro que te impresionará la grandiosidad del lugar y la belleza de las obras que encontrarás en su interior. También podrás acceder a la necrópolis para visitar las tumbas de varios Papas, incluida la de Juan Pablo II.
La entrada es gratuita pero debes tener cuidado con la vestimenta ya que no podrás entrar con pantalón corto por encima de la rodilla o falda, tampoco con camiseta sin mangas.
Uno de sus reclamos turísticos son los Museos Vaticanos, exageradamente ricos en obras de arte y que, aunque puedes visitar de forma individual y libre, es totalmente recomendable que lo hagas con guía.
El último domingo de cada mes la entrada es gratuita, para el resto de días puedes ver aquí tours al Vaticano con guía.
La entrada a los museos incluye el acceso a la joya del Vaticano, la Capilla Sixtina, visitada por miles de personas diariamente y considerada una de las mayores obras de arte del mundo.
Consta de 9 paneles, todos ellos pintados por Miguel Ángel, aunque el más famoso es el de la Creación de Adán. No solo podrás ver los frescos de Miguel Ángel, también podrás contemplar obras de artistas tan importantes como Botticelli o Ghirlandaio.
Prácticamente la mitad del territorio del Vaticano son jardines, los conocidos como Jardines del Vaticano. Se puede acceder a una pequeña parte de ellos junto con la entrada a los Museos y la Capilla Sixtina.
Tienes que tener en cuenta que la afluencia de gente normalmente es muy alta, sobre todo los fines de semana y los domingos en los que el Papa Francisco da la bendición a los fieles y visitantes que se reúnen en la plaza.
Las colas de acceso a la basílica o a los museos tienen una duración media de entre 1 y 2 horas.
Durante los días con eventos especiales la afluencia de gente a la plaza es enorme, por lo que si tienes pensado visitar el Vaticano en estos días previos a la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, es recomendable que compres las entradas anticipadamente para evitar las largas colas y ahorrarte las 2 horas de espera.
Para llegar al Vaticano puedes hacerlo a través del metro que te dejará a 10 minutos, en la parada de San Pietro, Musei Vaticani – Cipro. También tienes la opción de coger la línea 49 de autobús que te dejará cerca de los Museos Vaticanos o la línea 10 del tranvía a 5 minutos, en la Piazza Risorgimiento.
Los amigos de HomeAway han creado la siguiente infografía que puedes usar como guía.
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